La
importancia del cuerpo en nuestro equilibrio interno
A veces, queremos solucionar dificultades
mentales y emocionales, sólo desde la cabeza y desde el corazón.
El cuerpo es un amigo y nos puede ayudar mucho en
nuestro equilibrio cotidiano.
Para empezar podemos hacer ejercicio físico. Si
me da pereza, puedo quedar con alguien y así se me hace más fácil y además,
aprendo a pedir ayuda.
También puedo tener más cuidado de mi
alimentación. Disminuir comidas y bebidas con mucho azúcar, disminuir alcohol,
helados. Incrementar frutas, verduras y sobre todo cereales (nos da energía
estable).
Dicen que si alguien nervioso/sa incorpora arroz integral durante una
semana a sus comidas, empieza a sentir más y más tranquilidad.
Otra cambio interesante que podríamos incorporar sería hacer
meditación diaria. Aunque sean 5 minutos por la mañana y cinco minutos al
atardecer; espalda recta, pelvis hacia adelante. Concentración en la
respiración; sin forzar, sólo observar.
La actitud mental la de un/a simple
observador/a.
Es decir, si yo estoy meditando y me viene a la
cabeza un/a chico/a que acabo de conocer, en lugar de crear castillos y pensar
"me casaré con él/ella, iremos a vivir juntos... nos cogeremos de la
mano, le miraré los ojos abrazados en el silencio de la noche..." en lugar
de todo esto sólo observo mi mente y la dejo libre hacia donde ella quiera ir.
Si me viene un pensamiento como "mataría a
mi mami" en lugar de rechazarlo, me permito observarlo y dejarlo pasar. No
juzgo, sólo observo.
La meditación es como una digestión mental y
emocional.
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profundos con buen humor, con risas y sonrisas. Tomando conciencia desde la
distancia del humor. Lo hacemos, de este manera, más fácil, mucho más fácil.