sábado, 27 de julio de 2013

Si en las vacaciones, estoy con los padres.

Creo que es un buen momento para rehacer y mejorar relaciones, si estamos algún día de vacaciones con los padres.

Un momento posiblemente idóneo para tener una nueva mirada, un nuevo acercamiento, una nueva comprensión, un nuevo querer sin juzgar.

Si podemos hacer todo esto, muchas de las dificultades que tenemos en la vida se pueden suavizar, nos puede dar más y más tranquilidad.

Tener cosas pendientes, al final es un peso añadido que llevamos encima y muchas veces es una falta de comprensión hacia los otros, hacia los padres.

Querríamos que los padres nos hubieran educado diferente, nos hubieran dicho cosas potenciadoras y no limitantes, nos hubieran dado más afecto, más compañía...tantas cosas querríamos de nuestros padres.

Creo que ha llegado el momento de hacernos responsable cada cual de nuestra mochila. A partir de aquí abandonar el pasado y sus limitaciones (los papis me dijeron... y claro ahora yo...) y concentrarnos en el presente y en objetivos de futuro (si nos planificamos el lunes un fin de semana estimulante, toda la semana estamos mejor, y esto depende más de nuestra decisión que de la justificación del pasado y de la responsabilidad de nuestros padres).

Salir de la zona de comodidad implica revisar nuestra relación con los padres, al menos esta es mi forma de verlo.

Si no juzgamos tanto, nos concentramos más en todo aquello positivo que podemos hacer.


Please, todos juntos, miremos de ir juzgando cada día menos y tener más comprensión hacia los otros, hacia los padres. Cómo decía es mi forma de verlo y de experimentarlo.


miércoles, 3 de julio de 2013

La emoción, a veces, es falta de información.

La emoción, a veces, es falta de información.
 
A veces, sentimos una gran ira porque alguien nos tenía que llamar y no lo ha hecho. Al cabo de un tiempo sabemos que un impedimento importante hizo que no nos llamara. 

La emoción de la ira disminuye completamente.

A veces, sentimos tristeza y  enfado porque nos hemos resfriado, al cabo de un tiempo vemos que nos fue bien el descanso y ahora lo vemos todo de una manera más tranquila.

A veces, tenemos miedo de alguna situación del futuro y al final vemos que era un simple miedo. Si me hubiera informado mejor y no hubiera dejado que mi mente generara fantasías catastróficas, el miedo hubiera bajado rápidamente.

Ante la situación actual hay bastante miedo, hay gente que piensa "acabaré pasando hambre" ¿es real o es una fabulación?. 

Si recibo más información o hago un buen uso de ella: tengo unos pequeños ahorros, puedo ir a vivir en casa los padres, puedo ir a vivir en casa de amigos, el momento económico se recuperará... seguramente el miedo bajará mucho y mucho. Además siempre que nos generamos posibilidades de acción, el miedo pierde peso.

Creo que es una buena práctica para cada persona, hacer el ejercicio de sentir una emoción y ver si buscando más información o haciendo de ella un buen uso , sube o baja esta emoción. 

A veces bucear en la realidad abre posibilidades y nos ayuda mucho y mucho a la tranquilidad.

lunes, 1 de julio de 2013

El miedo y la acción

El miedo y la acción

A veces tenemos miedo porque no miramos la realidad frente a frente. Si la miramos, normalmente podemos empezar a tomar decisiones y acciones que nos llevarán a soluciones.

El inconsciente es un gran amigo. Él, lo único que quiere es que le hagamos caso, que lo miremos. No nos pide soluciones inmediatas, pero sí atención.

Es decir, si tengo un miedo y no lo quiero mirar, empezaré a sentirme mal, confundio/a, intranquilo/a...

En cambio si, por ejemplo, cojo un papel, hago un círculo y en medio escribo el nombre del miedo que tengo, a partir de aquí puedo ir trazando caminos hacia acciones y hacia soluciones. Es como descuartitzar el miedo (abstracto) e irlo convirtiendo en una cosa concreta, lo cual me permitirá actuar más fácilmente.

Lo que alimenta al miedo, es ponerse de espaldas  a él y no querer afrontarlo. Es más fácil. Empecemos a mirarlo utilizando un simple papel y un simple bolígrafo.